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SabidurÍa digital: Los grises entre los NyC digitales y los nuevos inmigrantes
Por Mariana Affronti de Canavessi
Continuando
con el tema de mi artículo anterior, aquí en Razón y Palabra, sobre “Simbiosis
de nuestra inteligencia con una herramienta externa”, Hace pocos días compartí con colegas en Facebook, mi
inquietud sobre esto y para generar el debate (mucho por cierto, eso denota
interés en el tema) recurrí a la bipolaridad entre los que muchos llaman
Nativos digitales e Inmigrantes digitales. No porque crea que solo existen
estos solos, sino a manera de predisponer a las ideas.
Yo prefiero usar un término de muchas ciudades del interior argentino: "NyC" que refiere a las personas autóctonas de un lugar y que además crecen ahí sin
emigrar. "Nacidos y criados" en este caso digitales.
La idea es el dinamismo, el cambio, que veo está ocurriendo en la generación
de los hoy aprox. de 40 años. No somos "NyC digitales", obviamente,
ya que de niños ni tocamos una PC, pero hoy sí y cada vez con
más naturalidad en muchos casos, la usamos, siendo
imprescindible en nuestra tarea. Este uso en la mayoría de los caso se torna
imprescindible para realizar mejor nuestro trabajo, llegando a metas antes impensadas, como es en el caso de los médicos
utilizando última generación de tecnología, o ingenieros agrónomos usando un
GPS en sus campos, o estaciones meteorológicas conectadas a su PC, etc. Hoy “ellos”
no podrían hacer lo que hacen sin las tics y saber lo que saben prescindiendo
de ellas, no porque suplanten su pensamiento, sino como puente, ayuda, socio cognitivo, herramienta importantísima en el
trabajo diario.
Quiero quede claro que esta clasificación no tiene ánimo de
"etiqueta inmóvil" sino de poder usar términos para entendernos y
debatir sobre este tema. ( no puedo no linkear a mi amigo prof. Jorge Alberto
hidalgo Toledo en su post: El continente
digital y su tipología de usuario ).
“El saber en la actualidad se
extrae de un individuo
en permanente circulación” (Deleuze)
Dentro de este dinamismo, entre blanco y negro, hay innumerable matices,
y veo en la práctica que a veces el gris es tan
claro que parece blanco, y esto es lo que está creciendo en nuestra generación. Este es el debate de mi
nota, cuyo núcleo sería "los grises entre NyC y los inmigrantes
digitales":
“Cuando
la tecnología amplía uno de nuestros sentidos, se produce una nueva traslación
de la cultura tan pronto como la nueva tecnología se interioriza” McLuhan en La Galaxia Gutemberg)
Si se introduce una tecnología, cualquiera sea, rompe un equilibrio que
queda alterado. Ya no sentimos del mismo modo, ni vemos del mismo modo. La
tecnología amplía nuestros sentidos y nuestra cultura.
Les propongo leer un artículo
del diario argentino, Crítica digital, y cito un párrafo que habla de los bloggers:
"Entre las edades de los usuarios, el 80% tiene entre 19 y 44 años, y
entre ellos existe un segmento más activo: aquel que está entre los 25 y los 34
años, con el 38% del total..."
Como capacitadoras/es debemos estar atentos a este dinamismo para poder
dar soluciones educativas en todos los niveles. De esto se trata.
¿Será que en 20 años ya no
existirán Inmigrantes digitales? ¿Será que ya hoy podemos hablar de una “Sabiduría
digital” dejando atrás clasificaciones como NyC , inmigrantes, colonos
digitales, etc?
En el camino de este debate, tuve la oportunidad de conectarme vía
Facebook con el académico mundialmente conocido, Marc Prensky quien estaba trabajando
este mismo tema. Tuvo la amabilidad de acercarme un material que publicó este febrero último, en innovate.com
Debatí con Marc sobre esto en varias oportunidades en estos últimos
tiempos, encontrando más convergencias que divergencias y me ha honrado con la
traducción al español del siguiente material, que comparto con ustedes. Es
excelente.
En ingles lo pueden encontrar en: H.
Sapiens Digital: From Digital Immigrants and Digital Natives to Digital Wisdom, Marc Prensky y también mi versión en español.
Ahora sí, les presento la traducción. Autor: Marc Prensky. Traducción al
español por pedido del autor a Mariana Affronti Figari
H. Sapiens Digital: Desde los Inmigrantes
y Nativos Digitales hasta la Sabiduría Digital. Marc Prensky
Los problemas
que existen en el mundo de hoy, no pueden ser solucionados solo en el plano del
pensamiento en el que fueron creados.- Albert Einstein
En el 2001, publiqué "Nativos
e Inmigrantes digitales", un artículo bipartito que explicó estos términos
como manera de entender las diferencias profundas entre la gente joven y numerosos
adultos (Prensky 2001a, 2001b). Si bien muchos han encontrado útiles estos términos; Hoy transitando
el Siglo XXI en el que todos habrán crecido en la era de la tecnología digital,
la distinción entre Nativos e Inmigrantes digitales llegará a ser cada vez menos
relevante. Claramente, como trabajamos para crear y para mejorar el futuro,
necesitamos imaginarnos un nuevo sistema de distinciones. Sugiero que pensemos
en términos de “Sabiduría Digital”.
La tecnología digital puede
hacernos cada vez más sabios. La sabiduría digital es un concepto doble, refiriéndose
primero, a la sabiduría que se presenta del uso de la tecnología, donde nuestra capacidad cognoscitiva llegue
más allá de nuestra capacidad natural y en segundo lugar a la sabiduría en el
uso prudente de la tecnología para realzar éstas, nuestras capacidades. Gracias
a la tecnología, contaremos con información al instante, inmediata, a toda la
historia registrada, a bibliotecas, a todos los estudios de casos y a todos los
datos recogidos de cualquier índole y sobre todo a experiencias simuladas
altamente realistas que facilitarán nuestro trabajo. La forma en que utilicemos
estos recursos, la forma en que los filtremos, para encontrar lo que
necesitamos, depende de nosotros, pero concientes que la tecnología es y será
un medio de ayuda muy importante en la formación de nuestra sabiduría y así
poder tomar decisiones y juicios más acertados. La tecnología por si misma no
substituirá la intuición, el buen juicio, la moral y la capacidad para resolver problemas. Pero en un futuro
inimaginablemente complejo, la persona realzará sus capacidades gracias a la
tecnología digital, incrementando así su sabiduría. Por otra parte, hoy ya
hablamos de la plasticidad cerebral, en continua adaptación, así que es posible
que los cerebros de los que interactúan con tecnología se reestructuren con frecuencia
por esa interacción. En consecuencia es factible que en un futuro, la forma, la
organización y la estructura con que construyamos y almacenemos nuestra sabiduría
sean distintas a las de hoy, alcanzando metas antes impensadas. Cada uno a nuestra
propia velocidad, pero con una ayuda digital. En gran medida, estamos ya allí; el realce digital
está, o pronto estará disponible para todo que lo hacemos. Las herramientas digitales
amplían y realzan ya nuestras capacidades cognoscitivas hoy en forma muy
variada. La tecnología digital realza la memoria, por ejemplo, las herramientas
de entrada y salida de datos, el almacenaje electrónico, permitiendo que
recopilemos más datos de los que sin estas herramientas hubiéramos podido, ayudando
a que realicemos así, análisis más complejos de situaciones o problemas, aumentando
nuestra capacidad de ejecución. El realce cognoscitivo digital, los ordenadores
portátiles, las bases de datos en línea, las simulaciones virtuales
tridimensionales, las herramientas en línea de la colaboración, PDAs, y una
gama de otras herramientas contexto-específicas, son una realidad en cada
profesión, incluso en campos no técnicos tales como “la ley y la humanidad “ (objeto
expuesto 1). Estamos siendo ya hoy dependientes de estos realces. Como dicen los filósofos Andrés Clark y David
Chalmers (1998): " la cognición extendida es un proceso cognoscitivo de
base, no un suplemento adicionado" … " el cerebro se dinamiza de una
manera que se complementa con estructuras externas y aprende a desempeñar su papel dentro
de un sistema unificado”, (" 3. Externo y activo, " ¶17).
Recientemente escuché a un
adolescente diciendo: "Si pierdo mi teléfono celular, pierdo la mitad de
mi cerebro." Muchos expresarían el mismo sentimiento en vista de un PDA o
un ordenador portátil; estamos abrazando ya un nivel básico de realce digital,
y aceptaremos realces siempre más sofisticados a medida que la tecnología
continúe desarrollándose. Estas tecnologías que se perfeccionan, por y para
nosotros, están hoy aquí y en nuestro futuro. Dos dispositivos recientemente
lanzados, permiten que los jugadores controlen la acción en los juegos video
usando sus mentes; NeuroSky está trabajando en otra versión de la tecnología.
La fuerza aérea de los E.E.U.U. está experimentando con usar tecnología similar
con los pilotos de vuelo (diario 2008 de Satnews). Otras herramientas digitales
emergentes prometen facilitar la comunicación y realzar la comprensión; por
ejemplo, “voz y su tensión” herramientas de análisis que permitirá que los
usuarios perciban el engaño y las utilidades de traducción automatizada ayudarán
a crear traducciones libremente. Pues así, el realce disponible digital, llegará
a ser aún más imprescindible para cada persona.
Sabiduría Digital
¿Cómo debemos llamar a esta persona emergente, mejorada digitalmente? ¿Homo
sapiens digital?, o humanos digitales, tal vez. La clave para comprender este
desarrollo es reconocer que incluye tanto a lo digital como al sujeto. Es desarrollar
el equipamiento digital que complementará la práctica de la sabiduría de cada
persona.
Hay una gran cantidad de definiciones de “Sabiduría”. El Diccionario Inglés de
Oxford sugiere que la sabiduría es el
principal componente del juicio, refiriéndose a la "capacidad de juzgar
con acierto en los asuntos relativos a la vida y la conducta, la solidez de
criterio en la elección de los medios y los fines" (OED 1989). El filósofo
Robert Nozick (1990) sugiere que la sabiduría consiste en saber qué es
importante; otras definiciones véase la sabiduría, como la capacidad de
resolver problemas-lo que Aristóteles llamó "sabiduría práctica" (Wikipedia 2009). Algunas definiciones,
aunque no todos los atributos de la sabiduría de un componente moral, la
localización de la sabiduría en la capacidad de discernir el
"derecho" o lo "sano" el qué hay que hacer. Esto,
por supuesto, es problemático desde el acuerdo sobre las cuestiones morales. Así
pues, la sabiduría no puede ser concluyente sin consideración de su contexto.
Una definición interesante de la sabiduría, que es particularmente útil en este
debate, proviene de Howard Gardner (2000), que sugiere que la sabiduría es el juicio sano basado en conocimiento y entendimiento; la
aptitud de valerse con éxito del conocimiento y el entendimiento para resolver
problemas, la amplitud de las consideraciones que un
sujeto pone en marcha para llegar a una sentencia o decisión. La combinación de
estas fuentes, podemos definir la sabiduría como la capacidad para encontrar
soluciones prácticas, creativas y de contenido apropiado, y la satisfacción
emocional que implican soluciones a los problemas humanos (como Salomón y el
bebé). Muchos lo ven como la forma compleja de resolver problemas.
A medida que la tecnología se vuelve más sofisticada, lo que llamamos "la
sabiduría humana" llegará a niveles más altos. Las herramientas dependerán
de la sabiduría que se busca desarrollar. En muchos casos el desarrollo surgirá
de un acceso más amplio de la experiencia, por las horas de exposición a la
simulación realista, por ejemplo, simulaciones requeridas para los pilotos de líneas
aéreas y astronautas. También es posible que reflejen las capacidades de ser
mejorado, ya estamos viendo algunos indicios de esta posibilidad en la rapidez
con la que los Veedores de videojuegos, buscan formas de mejorar, antes de
comenzar el próximo juego. Futuras herramientas tecnológicas permitirán a las
personas que trabajan en la toma de resoluciones judiciales de evaluar sus
decisiones más rápidamente a la luz de la experiencia del pasado colectivo,
como hoy pueden ser las estrategias financieras “backtested “en el mercado histórico.
Y gracias al desarrollo de la comunicación tecnológica digital, la sabiduría
sin duda, tiende a desarrollarse en una participación mucho mayor, en el
intercambio y en la experimentación de ideas.
Homo sapiens digital, entonces, tiende a dos aspectos clave: Él o ella que acepta
la mejora digital como parte integrante del hecho de la existencia humana, y él
o ella es sabia digitalmente, tanto en la forma en que acceda y mejore las
herramientas tecnológicas a fin de complementar sus capacidades innatas y en la
forma en que utilizan dichas herramientas para mejorar las tomas de decisiones.
He aquí que la Sabiduría Digital trasciende la brecha generacional definido por
el inmigrante / nativo . Muchos inmigrantes digitales exhiben hoy esta sabiduría
digital. Barack Obama, que creció en la época pre-digital, mostró su sabiduría
en usar el poder de Internet para mejorar tanto su capacidad de recaudación de
fondos como su relación con el pueblo americano. Rupert Murdoch, un auto-confesado
inmigrante digital (Murdoch. 2005), también ha demostrado sabiduría digital al usar
herramientas de difusión y recopilación de datos para su causa.
El punto es que, si bien la necesidad de ser sabios para discutir, definir,
comparar y evaluar las perspectivas no cambia, los medios por los que lo hacen
y la calidad de sus esfuerzos son cada vez más complejos gracias a la tecnología
digital. Como resultado, el solo uso del cerebro, del pensamiento, de la
gnosis, está en camino a convertirse en insuficiente para la toma de decisiones
verdaderamente sabias. La pregunta es y será ¿A quién se considerará sabio? La
ventaja será, casi con toda seguridad, a los que inteligentemente combinan lo
innato con las herramientas digitales que estén a su alcance.
Mejora la sabiduría
Entonces, ¿Cómo la tecnología digital puede mejorar nuestras mentes y llevar a
una mayor sabiduría? Una forma de responder a esta pregunta es explorar cómo la
tecnología puede mejorar nuestras capacidades en estos ámbitos.
Mejorar como seres humanos ya que estamos limitados en nuestras percepciones y
por la potencia de procesamiento y el funcionamiento del cerebro humano. Como resultado,
tendemos a ir por mal camino en nuestro pensamiento en formas que limitan
nuestra sabiduría, por ejemplo:
Tomamos decisiones sobre la base de sólo
una parte de los datos disponibles.
Hacemos suposiciones, a menudo inexactas, sobre los pensamientos o las
intenciones de los demás. Dependemos de hipótesis y su verificación (el método
científico tradicional) para encontrar nuevas respuestas.
Estamos limitados en nuestra capacidad de
predecir el futuro y reconstruir situaciones. No podemos tratar con la complejidad
más allá de cierto punto. No podemos ver, oír, tocar, sentir, oler o más allá
del alcance de nuestros sentidos. Nos resulta difícil cotejar simultáneamente múltiples
perspectivas. Tenemos dificultades para separar las respuestas emocionales de
conclusiones racionales. Nos olvidamos muchas veces de muchos datos.
Algunos de estos fallos surgen porque no tenemos acceso a los datos necesarios,
mientras que otros se derivan de nuestra incapacidad para llevar a cabo
complejos análisis, se derivan de la plena comprensión cada vez mayor de un
gran volumen de datos disponible para nosotros, entender a los demás
totalmente, o acceder a perspectivas alternativas. Todos estos factores reducen
nuestra capacidad para juzgar las situaciones, evaluar resultados, y tomar
decisiones con sabiduría. Afortunadamente, la disposición y las nuevas
herramientas digitales nos permiten superar estas deficiencias y alcanzar la
verdadera sabiduría digital. Mejorar nuestro acceso a los datos
La mente humana no puede recordar todo; detallada, los datos son voluminosos y se pierden rápidamente. En cierto
modo, esto es bueno en la medida en que nos obliga a ser selectivo, pero también
limita nuestra capacidad analítica. La tecnología digital puede ayudar a
proporcionar bases de datos y algoritmos para reunir y procesar grandes
cantidades de datos mucho más eficiente y exhaustiva, y que el cerebro humano solo.
Los sistemas expertos son un ejemplo de sofisticadas herramientas digitales que
pueden ayudar a las personas a acceder a una gama más amplia de los datos.
Estos sistemas reúnen la experiencia de cientos de expertos en un programa con
el fin de proporcionar una evaluación más completa de una situación
determinada. Un ejemplo de este sistema es el Acute Physiology y Chronic Health
Evaluation (APACHE), que ayuda a los médicos a asignar los escasos recursos de
cuidados intensivos a los pacientes que más lo necesitan (Anexo 2).
Nadie considera conveniente utilizar un sistema experto, como el APACHE como el
único medio para la toma de decisiones, la tecnología de sistema experto es
imperfecta y todavía en desarrollo. Pero, ¿Sería sensato no consultarlo como
herramienta? Sabias decisiones a menudo incluyen no sólo las consideraciones éticas,
sino también intercambios, en el contexto de una compleja, delicada decisión,
como la de un paciente de cuidados intensivos, para su evaluación. Sistemas
expertos y otros sofisticados instrumentos de análisis para permitir una mejor
comprensión de los riesgos y beneficios inherentes a tal decisión. Mejorar
nuestra capacidad de llevar a cabo un análisis más profundo.
En un artículo provocativamente titulado "El Fin de la teoría," el
escritor Chris Anderson (2008) describe cómo la masiva cantidad de datos que están
recogidos y almacenados por Google y otros, permiten un nuevo tipo de análisis
científico. En muchos casos, los científicos ya no tienen que hacer conjeturas.
En lugar de ello, pueden confiar en el análisis de un conjunto de datos
almacenados digitalmente. De manera similar, herramientas publicitarias de
Google extraer conclusiones válidas y útiles sobre lo que funciona en la
publicidad sin saber nada acerca de lo que está bien de publicidad o sobre las
proyecciones de los consumidores de la publicidad. El software extrae conclusiones
basándose exclusivamente en sofisticados análisis de los datos disponibles, el
análisis como mejorar la cantidad de datos aumenta (como lo hace
exponencialmente), y mejorar las herramientas de análisis también. Este es el
mismo principio, de acuerdo con Anderson, que permite a Google "traducir
idiomas sin 'saber' ellos (dada la igualdad de corpus de datos, Google puede
traducir en farsi klingon tan fácilmente como se puede traducir del francés al
alemán)" (2008:5). Aquí también, las herramientas mejoran nuestro actuar.
Imaginen lo que sucederá cuando el universo entero esté disponible por escrito
para su análisis.
Este enfoque generalmente aceptado tiende a la simbiosis entre el ser humano-máquina
y su complemento. Simplemente utilizar estas relaciones para lograr una meta más
allá. La sabiduría en un futuro digital. Pensemos a la sabiduría que implicará
tanto la habilidad para obtener las relaciones como en su imaginación.
Por otro lado, existen ámbitos en los que la capacidad de imaginar relaciones
será fundamental para alcanzar la sabiduría digital. De la guerra a la
arquitectura a la política, preguntando "¿Y Si…?" siempre ha sido
fundamental para comprender los sistemas complejos, y lo imaginado. Si bien la
simulación, practicado durante miles de años en la caja de arena, mecánicos,
experimentos y el pensamiento, es una sofisticada forma de explorar las
posibles interpretaciones de los datos, el ser humano por si solo es limitados
en el número de opciones. La vinculación entre la inteligencia humana y la simulación
digital permite que la mente avance y alcance progresos más y más rápido. Una
persona con la capacidad de crear, interpretar y evaluar los modelos en que se
basa la simulación juega un papel importante en su capacidad para utilizarlos
sabiamente. En el futuro, algoritmos más sofisticados de simulación permitirán
a los seres humanos ejercer su capacidad de imaginación cada vez más compleja,
lo que permite la exploración más exhaustiva de posibilidades y, a su vez,
decisiones más sabias. Con la introducción de modernos juegos de simulación
como Sim City, Roller Coaster Tycoon, y Espora, este tipo de mejoramiento
digital de la sabiduría ya comienza a una edad muy temprana. Mejorar nuestra
habilidad para planificar y Priorizar.
A medida que el mundo se vuelve más complejo, la planificación y priorización de
habilidades humanas ayudada por herramientas digitales será necesaria; y así prever
casos en que la mente sola no pueda. Todas las implicaciones de grandes
empresas como los viajes espaciales humanos, la construcción de ciudades
artificiales en el Mar Arábigo, la construcción de grandes máquinas como el
Large Hadron colliders y situaciones financieras complejas, como las que
recientemente han causado estragos en la economía mundial, no pueden ser
plenamente percibido o evaluado por el más sabio en soledad. Alan Greenspan,
por ejemplo, es ampliamente considerado como uno de los gurús financieros más
sabios y, sin embargo, en su evaluación de las labores fundamentales de nuestra
economía fue errónea: "Usted sabe", admitió en una audiencia del
Congreso en octubre de 2008 "fui sorprendido [por la crisis económica],
"(Leonhardt. 2008). Los seres humanos requiere la mejora digital con el
fin de lograr una plena comprensión de estas cuestiones cada vez más complejas
y de un sentido pleno de la sabiduría práctica de la obligación de utilizarlos.
En la actualidad no se tienen, en muchas áreas, tanto las bases de datos de los
éxitos y los fracasos, o las herramientas para analizar los mismos, que tienen la
obligación de mejorar nuestra sabiduría y la memoria colectiva, pero vamos a
seguir adelante.
Percepción de la mejora en otros
Uno de los mayores obstáculos para el
entendimiento humano y la comunicación es que no podemos ver dentro de la mente
de otra persona. Esta limitación no deseada da lugar a malentendidos y permite
a las personas a emplear todo tipo de estrategias de engaño, tanto consciente e
inconscientemente. Algunas de las formas de la tecnología digital nos están
ayudando a superar esta barrera al incluir diversos medios de la verdad (o
mentira) la detección, comunicación multimodal, y digital de lectura de
nuestras propias y ajenas ondas cerebrales. Ya, los investigadores de
Carnegie-Mellon University (CMU), utilizando equipo digital de análisis de
patrones cerebrales capturados por imágenes de resonancia magnética funcional
(fMRI) analiza, son capaces de decir lo que una persona está pensando en
(Mitchell et al. 2008). Es probable, según estos investigadores, que nuestros
hijos, en su vida, sean capaces de leer los pensamientos de la gente e incluso
tener acceso directo al cerebro de otro. Si bien estos acontecimientos
claramente plantean problemas éticos y de la intimidad cuestiones que habrá que
abordar, la sabiduría irá en aumento.
Mejorar nuestro acceso a otras
perspectivas
El mundo está lleno de cosas que no podemos percibir con nuestros sentidos,
cosas que son demasiado pequeñas, demasiado grande, demasiado rápidas,
demasiado abstractas, demasiado peligrosas, o demasiado lejanas. Explorar estas
cosas a través de herramientas digitales sin duda ayudará a ampliar nuestra
comprensión de estas cosas y nuestro conocimiento de cómo pueden ayudarnos o no.
Asimismo, ampliar nuestra capacidad de asumir múltiples perspectivas de ver las
cosas desde más de un punto de vista. La percepción de las cosas fuera de
nuestra gama normal sensorial digital puede mejorarse de muchas maneras, desde
manipulables simulaciones tridimensionales digitalmente controlados
biorretroalimentación, mejorar los controles de los estados mentales y
sensoriales, mejorar la memoria y el control emocional. El acceso a
perspectivas alternativas también puede ser alcanzado a través del juego,
utilizando simulaciones en las que las personas pueden experimentar situaciones
difíciles y críticas desde distintos puntos de vista.
Objeciones a la mejora digital
No todo el mundo acepta el poder de la mejora digital para hacernos más
inteligentes y sabios. Recuerden la portada: "¿Google nos hace Estúpidos?"
Si Google sirve como un sustituto de la mente. He aquí la preocupación del
autor es que Internet, hace que nuestra mente sea vaga y menos capaz (Carr.
2008A). Mientras que es ciertamente algo que debemos evitar, también debemos
tener en cuenta que las nuevas tecnologías siempre han planteado objeciones
similares, como señala Carr, en La Phaedrus Platón, Sócrates se opone a la
escritura sobre la base de que menoscaba la memoria.
De hecho, lo que está pasando ahora es lo
contrario: la tecnología digital nos hace más inteligentes. Steven Johnson ha
documentado en “todo lo malo es bueno para usted” (2005), en el que sostiene
que las nuevas tecnologías asociadas a la cultura popular contemporánea, desde
los videojuegos a Internet a la televisión y el cine, nos hacen pensar y aumenta nuestras capacidades en una
amplia variedad de tareas cognitivas. Como dice Johnson, "la cultura
popular de hoy puede mostrarnos un camino. Pero es lo que nos convierte en seres
más inteligente" (14). Sócrates tenía razón en su temor de que la
escritura reduciría nuestra memoria. Si bien podemos recordar menos y que los
seres humanos en el día de Sócrates, la adición de la escritura nos ha hecho
mucho más prudentes, por la
ampliación de nuestra memoria colectiva y el aumento de capacidad de compartir
información a través del tiempo y la distancia.
Preocupaciones omnipresentes
Sistemas GPS que pueden disminuir nuestra
capacidad de lectura de mapas, o correctores ortográficos y calculadoras que arruinan nuestra mente. Cada
mejora viene con un compromiso: hemos generado grandes bancos de memoria cuando
empezamos a escribir las cosas, tuvimos la capacidad de decir la hora con los
relojes de bolsillo. Sin embargo, hemos adquirido una serie de memorias
culturales y una noción más precisa del tiempo que alimentaron la Revolución
Industrial. La sabiduría digital surge de la combinación de la mente y
herramientas digitales; incrementándola. La sabiduría, la sabiduría práctica y,
en particular, debe entenderse a la luz de las mejoras digitales que la hacen más
fuerte.
Ser Sabio digitalmente
Por lo tanto, ¿Qué constituye la sabiduría digital? ¿Qué hábitos debemos tener
para promover el uso racional de las capacidades en simbiosis con las
herramientas digitales? ¿Puede ser enseñada la sabiduría digital?
Los ejemplos están a nuestro alrededor. Los líderes son digitalmente sabios
cuando utilizan técnicas disponibles para conectarse con sus electores para la
votación y solicitar contribuciones y alentar la participación, como Barack
Obama lo hizo así en la campaña presidencial de EE.UU. 2008. Los periodistas
son digitalmente sabios cuando se aprovechan de tecnologías participativas,
tales como blogs y wikis para ampliar sus perspectivas y las de su audiencia.
Nicolas Carr al exponer sus notas y las fuentes en su blog, en respuesta a
solicitudes de lectores para obtener más información (Carr 2008B).
La sabiduría digital se puede, y debe ser
aprendido y enseñado. A medida que nos ofrecen más cursos de alfabetización
digital, también se lo debemos ofrecer a los estudiantes. Los padres y los educadores
son digitalmente sabios cuando reconocen este imperativo y preparan a los niños
para su futuro, los educadores-por
dejar que los estudiantes aprendan mediante el uso de nuevas tecnologías, se
ubican en el papel de guías, proveedores de contexto, y controladores de
calidad, así como los padres, reconociendo la medida en que el futuro
será mediado por la tecnología, alientan a sus hijos a utilizar la tecnología
digital con prudencia.
Hay que erradicar la estupidez digital cuando se plantea (Anexo 3). Hay que
saber utilizar como complemento la tecnología, no manipular, si utilizarla
creativamente, que significa ayuda para tomar una sabia decisión, que se ve reforzada por la tecnología.
Por lo tanto, el sabio digital buscar los casos en que la tecnología mejora su
pensamiento y su comprensión. Insto, al mismo tiempo a hacer juicios sobre lo
cuidados y usos apropiados de la tecnología digital.
Ser Sabio digital implica no sólo mejorar nuestras capacidades naturales con
las tecnologías existentes, sino también continuamente identificar áreas
adicionales. Investigar y evaluar los aspectos positivos como los negativos de
las nuevas herramientas y la forma de lograr el equilibrio que se convierte en
herramientas de la sabiduría potenciadoras. El sabio digital también debe darse
cuenta que la capacidad de
controlar la tecnología digital, para sus necesidades, es una habilidad clave
en la era digital. Como resultado de ello, están interesados en la programación,
en el sentido más amplio de la palabra, es decir, en máquinas de hacer lo que
la gente quiere que hagan.
Conclusión
Dentro de la vida de nuestros niños, las ayudas digitales más potentes, como
los microcircuitos integrados e imaginación que hoy es ciencia-ficción se convertirán
en una realidad tal como la manipulación genética, considerada durante mucho
tiempo atrás. Y vemos que hoy está con nosotros; ahora. Así como hemos comenzado a afrontar los problemas éticos,
morales, científicos y desafíos presentados por la medicina genética, tendremos
que enfrentar la cuestión de la sabiduría digital tarde o temprano, y será
mejor hacerlo antes.
Muchas de estas mejoras traerán dilemas éticos,
pero el sabio digital debe distinguir entre las cuestiones éticas (¿Es una
mejora? ¿Está disponible por igual a todos?) De meras preferencias y
prejuicios.
Nadie sugiere que la gente debe dejar de utilizar y mejorar sus mentes sin
ayuda, pero me opongo a los que niegan una mente sin ayuda. Esto es negar todo
progreso humano, desde el advenimiento de la escritura a la imprenta a la Internet.
Pensamiento y sabiduría se han convertido, en nuestra época, en una simbiosis
del cerebro humano y de accesorios digitales.
No creo que la tecnología sea prudente en
sí misma (aunque algún día puede ser) o que el pensamiento humano ya no sea
necesario o importante. Es a través de la interacción de la mente humana y la
tecnología digital que la persona se convierta en sabia. Creo que es hora de
que los nuevos sabios digitales que hay entre nosotros, ya sean jóvenes y
adultos por igual, adopten la mejora digital y animen a otros a hacerlo. Con
los ojos bien abiertos a la mejora de todo potencial, de sus beneficios y de sus peligros. Pero con sus
beneficios, vamos a atraer a nuestros colegas, estudiantes, profesores, padres
y compañeros a la sabiduría de la digital en el siglo XXI.
Autor: Marc Prensky http://www.marcprensky.com/writing/
Traducido al español: Mariana Affronti. http://maffronti.blogspot.com
Lic. Mariana Affronti de Canavessi
Docente especializada en informática educativa,
Licenciada en Educación recibida en la Universidad Nacional de Quimes,
Argentina, Diplomada en Gestión y enseñanza E-learning en la Universidad
Nacional de San Martín, Argentina. Asesora/coordinadora free lance en distintas
instituciones escolares y empresas en general. Blog profesional http://maffronti.blogspot.com Campus profesional propio http://maffronti.blogspot.com mail mariana_affronti@waycom.com.ar
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